domingo, 25 de enero de 2009

Beowulf

Soy dientes en la oscuridad y garras en la noche. Mías son la fuerza, la lujuria y el poder. ¡¡¡Yo soy Beowulf!!!

Como me suele pasar con esta clase de películas, adaptaciones hechas en California de mitos europeos, me negué a verla en el cine. Como me suele pasar con esta clase de películas, por muy mala pinta y malas críticas que tengan, al final la devoré en mi casa.

Tenía mala pinta porque Robert Zemeckis ya había trabajado en 3D antes y había hecho The Polar Express (no sé su título en español ni me interesa, sólo sé de ella: niños, Navidad, Tom Hanks). Le considero un gran director a pesar de Contact, pero no me imagino un Beowulf estilo Tom Hanks. Cuando vi el trailer enseguida supe que habían destrozado el mito ¿la madre de Grendel una diosa del sexo? Y por mucho que se empeñen el 3D aun no está preparado para sustituir a actores de verdad. Las expresiones son aun insuficientes. Es perfecta para una rata caricaturesca que hace vichisoisse, para personas aun no.

El caso es que al final... me equivoqué, soy una listilla y la cagué. Había que haberla ido al ver al cine. Es impresionante, le saca muchísimo partido al 3D, no se limita a imitar a una película convencional. Acción espectacular, travelings imposibles y preciosos efectos visuales.


Respecto al guión es todo lo que un poema épico de mediados de la edad media (¿eso es la edad un cuarto?) debería ser: testosterona, monstruos, mitos, testosterona y destrucción.
Beowulf mata, Beowulf destruye. En el idioma de Beowulf no hay una palabra para amor, paz o compasión. Frases como "el demonio no tiene verga" o "te penetraré con mi poderoso falo" sustituyen a las clásicas escenas románticas de las películas épicas. Alcohol, tetas, pisotear las vísceras de los enemigos... eso es lo que hay. Retratan a la sociedad vikinga con el estereotipo de supermachos YY, pero por lo menos se dignan a no ponerles cascos con cuernos y bigote.
Es gracioso como puede haber violencia extrema y trato vejatorio a las mujeres, pero a pesar de los desnudos no se ve ni un genital ni un pezón, probablemente porque a los americanos les dan miedo los pezones.
Es cierto que no respetan el mito, pero el mito tampoco es una historia cerrada adaptable, son historias con un protagonista común. Las grandes gestas no pueden presumir precisamente de tener un hilo argumental muy firme. Antiguamente un hombre mataba un oso y esto era lo que hacían los bardos:

Olaf: Escribamos la historia de cuando mi cuñado Günther mató a aquel oso que dormía, a ver si así nos deja la hidro-play.
Gottfried: ¿Con el fifa 1007? ¡Mola!
O: Se llamará Günther el destructor.
G: Y el oso no estaba dormido, estaba enfurecido.
O: Y tenía dos filas de dientes.
G: Mejor que sean cuatro.
O: Mejor que sean cuatro osos.
G: ¿Y porqué no cuarenta?
O: ¡Hecho!
G: ¿Y ahora qué? ¿Enriquecemos al personaje y profundizamos en su relación con su padre, sus decepciones y sus miedos?
O: No, mejor que se enfrente a una enorme criatura de fuego, hielo y pinchos.
G: Sí, mejor.
O: Que se tire a varias princesas vírgenes, que mate a nueve dragones...
G: No existen, las princesas vírgenes no existen.
O: Alguna licencia hay que tomarse. Que se convierta en rey de los frisones, invadiendo varios paises más. Que al final el dragón número diez le arranque las manos, él le mate de un puñetazo y luego muera en plan heroico.
G: Pero no puede ser si no tiene brazos, eso es un fallo gordisimo de racord.
O: ¿Racord? ¿Qué racord?
G: Da igual, mete más dragones, nadie se dará cuenta.

(Homenaje al Risiblog y a Muchachada Nui)


En la película unen las historias de Beowulf de forma bastante acertada, tomando de referencias otros mitos como el de Tannhäuser en el Venusberg, inventando una maldición que sí sirve para crear una película bien estructurada. Todo gracias a Neil Gaiman, guionista de esta película (y papi de Sandman, el mayor mito creado en los últimos cien años :P )

No me ha gustado que diseñaran a Grendel como un Gollum gigante con lepra, siempre me lo imaginé más terrible y menos lastimero. Tampoco el doblaje de Wealthow, la reina, sobretodo cuando canta... a mi también me dan ganas de destruir cuando la oigo.

Me resulta también desconcertante pensar que como público necesitamos caras conocidas, hasta tal punto que a los productores no les importa encarecer una producción con tal de que las caras de los personajes sean de actores famosos. Pudiendo haber creado caras nuevas y que no pensaras a cada minuto "mira, si es John Malkovich bebiendo hidromiel".


Lo que no he logrado averiguar si pagaron a Sean Bean royalties por usar su cara en la película, porque Beowulf tiene la voz de Ray Winstone (voz y barriga de Hooligan inglés), y él es quien sale en los créditos, pero físicamente es Sean Bean. Que es cierto que Sean Bean es el perfecto Beowulf (también pega de mafioso ruso pero ir con armadura es su estado natural), pero no aparece en los créditos.

Se ha criticado la aparición de Angelina Jolie desnuda con tacones en un poema épico, pero representa bien la tentación. Seguramente en aquella época el estereotipo de mujer tentadora era distinto, pero para entender a Beowulf también debemos sentirnos tentados, y no sólo por el poder. Además es Angelina Jolie... desnuda... cachonda... y con tacones... ¡de que coño se quejan!

(los errores de ambientación siempre estan justificados en caso de desnudo femenino)

La película se me hizo corta, a cada rato pensaba "ahora viene tal parte, ya verás que coñazo" pero otra vez mi faceta de listilla hablaba antes de tiempo, porque no se hace pesada en ningun momento.

En resumen: Espectacular, violenta, oscura, extrema al estilo de 300, personajes unga-unga y una reconstrucción muy interesante del mito.

Por último anunciar que hablaré del dragon dorado, que sale al final de la película, en el próximo post...

1 comentario:

Quico dijo...

Tenía cero ganas de verla, pero oye, ahora me pica un poquillo la curiosidad...

Rodri siempre dice "4 vueltas de solo", ¡¡¡Yo quiero 8!!!