lunes, 25 de abril de 2011

Juego de Tronos (Canción de Hielo y Fuego)

Para aclarar ideas: Juego de Tronos es el primer libro de la saga escrita por George RR Martin Canción de Hielo y Fuego. Le siguen: Choque de Reyes, Tormenta de Espadas, Festín de Cuervos y próximamente Danza de Dragones. Juego de Tronos es como han llamado los productores de HBO a la serie que se basará en estos libros, en cuya primera temporada resumen el argumento del primer libro (Juego de Tronos), a mi me parece buena decisión, Canción de Hielo y Fuego suena cursi.

Debo confesar que no soy una gran lectora. Si tuviera que hacer un Top 10 de los libros que más me han gustado pondría los 10 únicos libros que me he leído. Incluyendo varios de la serie azul de Barco de Vapor, y Fray Perico y su Borrico (que era de la serie naranja). Así que me parece bien si preferís lamer una pared de yeso antes que leer mi opinión sobre unos libros.

La fantasía heroica me da repelús. Intenté entenderla cuando tenía granos, con la Dragonlance, y no llegué muy lejos. Lo de los dragones, magos, piedras mágicas... y sobretodo el "estaban atrapados, a punto de morir y llegó un dragón y salvó el día" o lo de que todos los personajes sean increíblemente fuertes y poderosos y tengan un pasado muy oscuro, es algo que me supera.

Vale, he leido Harry Potter, pero tiene poco de fantasía heroica. Por muy castillo mágico que sea, Hogwarts no deja de ser un instituto.


Así que cuando me recomendaban Canción de Hielo y Fuego, y me hablaban de fantasía, dragones, magia y nombres como Daenerys, Nymeria, Lyanna o Invernalia, yo asentía con la cabeza pero internamente pensaba "ni de coña".

Tanta insistencia picó mi curiosidad, y tiempo después tuve delante la edición de bolsillo, que divide el primer libro (Juego de Tronos) en dos tomos pequeños. Me pareció un detalle precioso por parte de la editorial, pensar en aquellos a los que no nos gusta cargar con ladrillacos, el precio estaba muy bien así que lo compré.

Estuvo ocupando sitio en mi estantería un par de meses hasta que lo empecé, un poco por ver qué clase de flipadas tenía y reírme un rato, para poder ponerlo a parir con conocimiento como hice con Crepúsculo.

Lo primero que me llamó la atención fueron los nombres, horribles nombres aunque no tanto como los que se ven en el género, también abundaban los tópicos. Pero tuve que reconocer que el estilo narrativo estaba muy bien, y sólo en el prólogo ya se podían extraer varias ideas interesantes, como:"Es difícil acatar las órdenes de un hombre del que te ríes cuando bebes"


La acción era muy entretenida y además se decían cosas con sustancia.


Y fue mi perdición.


El cuarto lo leí en edición de ladrillo y sé que en cuanto salga el quinto lo leeré en inglés y en PDF.

Canción de Hielo y Fuego es una saga como no se ha visto nunca, una auténtica obra maestra. Jamás pensé que diría algo tan exaltado de algo, y mucho menos de una saga de fantasía épica.

¿Por qué no me gustaba la fantasía épica? Es un género muy ambicioso, quizá demasiado, intenta abarcar muchos personajes, muchas tramas, un espacio largo de tiempo, crear un mundo desde cero con mitología e historia propias y muchos momentos épicos que al ser tan abundantes nunca tienen el clímax apropiado.

Así que hay mucha mierda, muchos libros mediocres y algún libro “digerible”... No porque los autores sean malos, sino porque lo que se proponen hacer es muy complicado.


George RR Martin no se ha quedado atrás, ha sido ambicioso, muy ambicioso. ¿La diferencia? él ha estado a la altura.

Desarrolla infinidad de personajes, todos ellos creíbles, todos ellos con matices. Tiene muchas tramas simultáneas que se cruzan, que se alejan, con unos giros argumentales que nunca resultan forzados. Hay una trama que nunca se llega a cruzar geográficamente con las demás pero se influyen mutuamente. La historia empieza con blancos y negros, buenos y malos. Desaparecen para dar paso a los grises, pero cuando quieres darte cuenta no es que haya grises, es que hay azules, rojos, amarillos, verdes... y con distintas tonalidades, aparece todo el Pantone. Cada vez resulta más difícil decir qué bando es el bueno y cuál es el malo, quién te cae bien y quién te cae mal, sobretodo porque cada vez hay más personajes y más intereses. Además todos los personajes con algo de relevancia tienen su oportunidad, no es que X personaje se vuelva bueno, es que X tiene un capítulo propio.

El nombre de cada capítulo de los libros es el nombre del personaje desde cuyos ojos vemos lo que en él se narra, tenemos la oportunidad de conocer sus pensamientos y su punto de vista. Así vamos conociéndolos a la vez que transcurre la historia.

Cuando acaba un capítulo maldices quedarte con ganas de más, sobre todo cuando el siguiente es de otro personaje, que está en la otra punta del mapa y no tiene nada que ver, pero enseguida te engancha de nuevo. No da pereza cada vez que lees un personaje nuevo, porque sabes que lo vas a disfrutar.

Son tantos los personajes que ninguno es imprescindible, ninguno es protagonista absoluto. Pueden desaparecer unos cuantos que si les tienes cariño te joderá, pero seguirás irremediablemente enganchado. Además el autor no tiene favoritos, no hay ningún personaje que intente venderte, tampoco es que le den igual. Los desarrolla a todos con tanta maestría, que todos pueden ser tus favoritos, y aunque desees la muerte de algunos de ellos sabes que son grandes personajes.


El argumento base es un enfrentamiento entre casas nobles en un universo pseudo-medieval. Bebe constantemente de fuentes históricas, si eres aficionado a la historia resulta curioso. Más que una historia de dragones y unicornios, es una historia de intrigas políticas, batallas, conspiraciones, supervivencia... la fantasía no dicta lo que ocurre, sólo acompaña a la acción, es escasa (gracias) y rara vez se utiliza como deus ex machina. No llega un unicornio y transforma a los malos en ranas.

¿Las pegas? la saga está sin terminar, además tarda cinco años entre libro y libro. Echando cuentas: el autor dice que faltan tres libros para completar la saga, el quinto sale en julio... pero se suponía que iba a salir en 2006. Faltan el sexto y el séptimo... ¡10 años para ver cómo acaba todo esto!

Sobre la serie me gustaría escribir un post aparte, pero diré que a mí me está gustando, está muy bien hecha. No es fiel al 100% a los libros, es una adaptación que se toma algunas licencias pero si le perdonamos eso es una serie impresionante, muy buena, grande y bien contada. Muy HBO.


Mucha gente me ha preguntado si debe ver los libros o leer la serie... mi recomendación es que vean la serie si quieren, pero que no dejen de leer los libros, por tres sencillas razones:

1- Los libros se extienden más, hay muchas ideas y escenas muy buenas que se pierden en la serie.

2- Creo que las adaptaciones al cine (o a la tele en este caso) se disfrutan más cuando conoces los detalles. Cuando ves la serie aunque conozcas los giros argumentales siguen acelerándote el corazón.

3- El riesgo de spoiler es MUY alto. Cuando yo lo leía me estropearon alguna cosa, y aun no era demasiado conocido. No quiero ni pensar cuando pegue fuerte la serie la cantidad de spoilers que se publicarán (Internet está PLAGADO). O te metes en un bunquer durante 4 años (las 4 temporadas de los 4 primeros libros) o te los lees y disfrutas del desarrollo de la historia. Y un spoiler de Juego de Tronos es mucho más chungo que uno de Perdidos...

viernes, 25 de febrero de 2011

Pre-Oscars 2010

Me meto mucho con ellos, y no son más que el resultado de una gran estrategia para hacer más dinero, pero no podemos negar el poder que tienen los Oscars dentro del cine (ni más ni menos en España se ha modificado el calendario de estrenos retrasando muchas películas sólo para que coincidieran con estos premios).

El año pasado concretamente, pusieron en la balanza dos películas: Avatar y En Tierra Hostil.

La primera fue un tremendo éxito comercial, la aplicación de una fórmula clásica para hacer dinero, arrastró a millones de personas al cine. La segunda, menos espectacular y comercial, nos presentaba un arriesgado experimento que salió muy bien, dejándonos con la boca abierta.

Ganó En Tierra Hostil, llevándose los premios gordos.

Este año no hemos visto que se apostara por grandes superproducciones con efectos visuales de proporciones épicas, en cambio, y tras ver la mayoría de las películas nominadas, se ha apostado por lo nuevo. Ya no podemos decir que se trate de experimentar, sino de crear nuevas maneras de contar historias. Dejamos fuera las tramas corales (tenemos pocos y muy buenos personajes) y nos centramos en historias que podemos manejar con facilidad para estar cómodos y empezar a hacer arte.

Estoy bastante segura de que serán esa clase de películas las que serán premiadas este año también.


The Fighter

Biopic basado en la vida del boxeador Micky Ward, y de su relación con su conflictivo hermano Dicky Eklund. Es una película impecable, emocionante y con un apartado técnico y artístico de primera clase. Christian Bale está irreconocible y es estremecedor tanto en su actuación como en su físico, creo que ha cruzado el límite, al principio de su carrera me recordaba al cambio físico de Robert de Niro para Toro Salvaje, pero con ese carácter y esos extremos a quien me recuerda ahora es a Bela Lugosi (aparte de a la rana Gustavo).

Christian Bale Lugosi y su mentor

Amy Adams y Melissa Leo serían dignas ganadoras del Óscar (sobretodo esta última por esos pelos cardados a lo casco que luce en toda la peli), ellas y Bale están no perfectos, sino sobresalientes, incluso en enjuto Marky Mark habría sido nominado si el nivel no estuviera tan alto.

El problema de esta película es el año. En 2010 ya estábamos más que acostumbrados a los biopics, agradecemos ver tanta calidad pero la sorpresa no es la misma. Además, en cierto momento se acerca peligrosamente a un telefilm y la escena del último combate, que es quizá lo más arriesgado de la película, personalmente no me gustó.

Es un peliculón, si la veis no os defraudará, pero llega algo tarde.

Origen (Inception)

La ciencia ficción ha sido históricamente uno de los géneros más castigados en los Óscars (no hablemos del terror...), reconocen su mérito con algunas nominaciones pero no se llevan premios grandes. 2001:Una odisea en el espacio, Terminator2, Alien, Star Wars o Matrix tan solo se quedaron con premios técnicos (sonido o efectos especiales) y Blade Runner… se fue de vacío. Me temo que Origen no va a ser la excepción. Es buena, tiene un argumento increíble, pero flaquea en las escenas finales, cayendo en esa tendencia de las películas a la Escena de las Puertas de Scooby Doo (cuando la acción se alarga sin aportar nada más que cierta desesperación a la audiencia).

Magnífico crossover. "hi hu ha! where are you?"
Es muy recomendable verla, entretiene y tiene un argumento sorprendente. Pero su problema no sólo será su género, sino que tiene competidoras mucho más fuertes (aun así mejor guión estaría bien).


La Red Social (The Social Network)
La historia de Facebook dió más de si de lo esperado. Sorprende, sobretodo porque me ha hecho perdonar a David Fincher tras Zodiac (¿cómo acaba? me quedé dormida TRES veces intentando verla, vale que las tres estaba en un avión pero... Fincher... eres un poco plomo). Sorprende porque el personaje protagonista, Mark Zuckerberg, un tío que hoy tiene 26 años en un momento que ocurrió hace seis años, en vez de ser una caricatura light hecha con respeto y desde lejos, es uno de los personajes más interesantes de este año (después de Teardrop). Mérito en parte de la película y su director, pero también por la actuación de Jesse Eisemberg, uno de los descubrimientos de este año.

Esta contada de la forma más interesante posible, le logran sacar todo el jugo emocional que hay, pero no dejan de ser una serie de acontecimientos reales un poco sosos. Además sentí que me estaban vendiendo una historia que no es. “Mark Zuckerberg es un genio que cometió errores pero ahora está arrepentido, Sean Parker le manipuló e hizo que traicionara a sus amigos, siempre piensa en compartir con la gente y no en la publicidad...” Me suenta tanto a "me gasto miles de millones de dólares (para él calderilla) en comprar a los que traicioné y pagar a una película por lavar mi imagen" que me da nauseas.

Aun así es muy entretenida y muy recomendable.

Y me quedé embobada con la chica que sale al principio, tiene algo especial. La busqué y es Rooney Mara, la nueva Lisbeth Salander.



¿De verdad el cine clásico es siempre mejor?

Valor de Ley (True Grit)

Remake de la famosa y llena de clichés (de su época) película de John Wayne. Western puro y duro. Con pocos (y muy buenos… tanto Jeff Bridges como la niña) personajes, con toda la acción concentrada en las escenas finales, muchas escenas a caballo, muchas batallitas contadas por vaqueros que están en las últimas. Como debe ser un buen western.

A mí me gustó, es una película redonda, un principio muy bueno, un final más que adecuado, y un desarrollo muy Coen. Poco más se puede pedir para pasar una tarde en el cine.

Una lástima que este año haya tanto nivel porque es una maravilla, pero tiene poco que la haga especial.




El Discurso del Rey (The King’s Speech)

Salvo que haya una crisis de locura colectiva, Colin Firth se lleva el Óscar este año. Y mi amado Señor Darcy (Colin Firth nació para ese papel y Jane Austen lo escribió para él, y jamás perdonaré a la BBC malgastarle en una teleserie tan mala) se lo merece. Logra que adores al típico inglés borde, gruñón y clasista al que interpreta (no, no me refiero a Darcy, hablo de ni más ni menos que el rey Jorge VI). Logra que le veneres, le aprecies y te transmite su frustración y su sentido del deber en cada momento.

Pero El Discurso del Rey no es sólo Colin Firth, está escoltado por unos increíbles Helena Bonham Carter (que no sé si es que sólo acepta papeles a su medida o los hace tan suyos que lo parece) y Geoffrey Rush (fantástico trabajo, Capitán Barbossa). Cuando alguien decide que en vez de centrarse en lo fácil (la segunda guerra mundial, los conflictos políticos) va a exprimir la anécdota de que el rey Jorge VI era tartamudo, te imaginas que clase de persona es. Cuando la has imaginado, imaginas la clase de película que es El Discurso del Rey.

Muy inglesa, sabe engrandecer hasta el momento más tonto, entrañable, emotiva y no le falta el humor (inglés).


Winter's Bone

Para mí (y según tengo entendido para muchos más) es la gran sorpresa de este año. Por el argumento y el tráiler tan sólo me parecía un telefilm bien publicitado. Pero afortunadamente las críticas y los premios me "obligaron" a verlay... pff... lo que me podía haber perdido.

El argumento no es gran cosa, el guión tampoco, pero lo importante no es lo que se cuenta, sino cómo se cuenta. Con pocos recursos cinematográficos que fluyen con total naturalidad, vas entrando en un universo desagradable y hostil que sin embargo te atrapa y te hace querer conocerlo más. Sigues sin dudarlo a Jennifer Lawrence, que interpreta a un personaje tan cercano y real que no deja escapar tu atención ni un momento, a su mundo, donde los acontecimientos transcurren con tal naturalidad que nada te extraña, hasta que los títulos caen y desde lejos ves lo terribles que son.

Teardrop, el personaje por el que han nominado a John Hawkes al Óscar es, para mí, uno de los personajes más interesantes de los últimos años. Me temo que Christian Bale y Geoffrey Rush son una competencia insalvable, pero su personaje es más interesante y está menos visto.


Cisne Negro (Black Swan)

Puedo decir sin miedo que es mi favorita. Ninguna de las anteriores es mala, son buenísimas y las recomiendo todas, pero Black Swan está a otro nivel. Visualmente rompedora y mágica, Natalie Portman que se va a llevar el Óscar sí o sí (y no porque las otras nominadas sean mediocres), con un manejo de la música de otro planeta (Clint Mansell y Aronofsky siempre hacen tan buena pareja...), un uso de los efectos especiales muy bien medido, una manera de rodar el ballet que es puro arte y una intensidad tan brutal que te altera la respiración mientras la ves. Si sólo fuera eso, ya sería grandiosa, pero aún hay más.

"Una chica es convertida en cisne y sólo el amor verdadero podrá romper el hechizo. Cuando está a punto de lograrlo otra mujer seduce a su príncipe y ella, devastada, se suicida."

El argumento del Cascanueces, Giselle o la Bella Durmiente, tienen la misma sobredosis de fantasía que el Lago de los Cisnes, un nivel de ensoñación tan alto que rara vez funcionaría en una película.

El mérito de Black Swan no es contar la historia en un escenario actual, no es saber extraer las metáforas sobre la pérdida de la inocencia, la metamorfosis o la corrupción que alberga el cuento. El mérito es saber conducir a un espectador actual desde el mundo real, con una historia tangible, hasta la más fantástica de las fábulas sin dejar de funcionar como película en ningún momento.
(Me he quedado a gusto de peloteo, eh? y eso que no he mencionado lo mejor de la peli)

Después de leer muchos comentarios por ahí tengo que aclarar una cosa sobre Cisne Negro (que también es aplicable a Winter's Bone, a En Tierra Hostil e incluso con cómo acaba Origen). Por favor, no os comáis la cabeza con el final, no es una película para entender, es una película para sentir.



Así que en resumen, Director, Película y Actriz para Cisne Negro y Actor para Colin Firth. En Guión espero que Origen (sé que está jodido, pero a mí también me gusta soñar). Donde va a estar interesante el asunto es Actor y Actriz de Reparto.

Ah! y aunque Toy Story 3 me encaaaaaaanta (Pixar no sabe hacer NADA mal), prefiero que le den el de mejor película de animación a Cómo Entrenar a tu Dragón. Técnicamente inferior pero plantea una fórmula nueva en cine de animación, entre lo infantil/entrañable/atemporal de Pixar, y el humor de Shrek. Un punto intermedio para una historia de aventuras que me ha flipado (quiero un dragón!!).



No he visto las demás películas, salvo The Town (Jeremy Reener no tiene nada que hacer contra los otros, creo que es una nominación retroactiva (le nominan por En Tierra Hostil otra vez, como hicieron con Russel Crowe, al que nominaron por L.A. Confidential dos años seguidos, diciendo el segundo que era por Gladiator). Nicole Kidman resucita en Rabbit Hole, sin botox y con un trabajo conmovedor, en una película que está bien pero no aporta nada nuevo.


¿Os habéis fijado que este año Meryl Streep no está nominada? ah! que no estrenó ninguna en 2010. Sólo nos queda saber si en 2011 se lo darán por interpretar a Margaret Thatcher o se volverá a quedar con las ganas.

Aconsejo que aprovechéis para ir al cine, en pantalla grande Black Swan o Enredados son apuestas seguras.

De momento os dejo con la una de las BSOs nominadas, también hay mucho nivel en esto este año.
 
 

viernes, 28 de enero de 2011

Alex de la Iglesia, Kate Moss y la Edad Media

A raíz de las declaraciones de Gerardo Herrero publicadas hoy por el país, tengo que explotar por algún lado. Y le ha tocado al blog.

"Le ha venido un síndrome con los internautas. Es como si el Ministerio de Sanidad negociara con los traficantes de cocaína cómo se hace una ley y si la coca debe ser de mejor calidad y se habla del tema con la gente que tiene problemas con ella" Gerardo Herrero sobre Alex de la Iglesia.

Durante la Baja Edad Media los cómicos que querían sobrevivir o servían a algún señor, o debían recorrer pueblos y ciudades actuando para el pueblo. Si al pueblo le caían en gracia podían actuar y ganarse unas monedas, si no se iban de vacío y si se les ocurría fastidiar al pueblo se les echaba a pedradas.

Cuando pillaron a Kate Moss metiéndose cocaína, la gente se llevó las manos a la cabeza y perdió todos los contratos que tenía, perdió su caché y su trabajo. Ella en lugar de decir “que os jodan, yo siempre he cumplido con mi trabajo, soy libre así que me meto lo que me sale del Moss”, y estaba perfectamente en su derecho, se metió en una clínica de desintoxicación, hizo el paripé de cara al público, recuperó sus contratos y lo celebró con unas rayitas, eso sí, a escondidas.

Sintiéndolo mucho el cine es un arte que depende del pueblo. Un pintor conceptual con boina, puede permitirse el lujo de decir que la plebe es obscenamente inculta, porque sólo necesita vender a la élite.

Un cineasta no.

Si caes mal a la gente o eres un maldito genio o no vas a comerte una mierda. Y de momento en España andamos algo escasitos de malditos genios.

La actitud soberbia y altiva del cine español hacia su público potencial, no ha ayudado en absoluto a las cifras de ventas.

Primero, por las películas. Hay una cantidad preocupante de películas españolas que te dicen lo que debes pensar, que te dicen lo estupendos que son los artistas, lo mucho que se pajean con su infancia. Pedantes pedantes pedantes.

Segundo, por la actitud frente a las bajas ventas. Iba al cine antes de que supieramos que internet existía. Entonces se decía que el cine español no vendía porque era para gente culta, que los borregos iban al cine a ver “americanadas”, no como la gente con inquietudes. Como no quería ser una analfabeta, me tragué bodrios como Volavérunt de Bigas Luna (que según dicen es un iluminado)… y preferí seguir siendo analfabeta.

A nadie se le ha ocurrido decir “es verdad, en España se hace mucho cine de mierda, no sólo genialidades” no. Resulta que es que somos retrasados y no lo entendemos.

Luego llegó el top manta, el te grabo pelis en un CD y más tarde internet. Y los artistas empezaron a frotarse las manos: ya tenían a quién culpar de que la gente no viera cine Español.

¡Resulta que se lo estaban bajando!

No tíos, no. Casi nadie se baja películas españolas, y no porque respeten a la industria, sino porque la mayoría son mierda.

Torrente es la saga más taquillera de la historia del cine español. A mí no me gusta nada, pero lo entiendo: son películas sin pretensiones hechas para entretener. No son películas que te juzguen por no disfrutarlas. Santiago Segura es un tío majo que promociona sus películas con humildad y carisma, no es un Bardem que parece que como descienden de la pata del caballo de Trotski son superiores al resto de la humanidad. Sí, he visto a mucha gente bajarse pelis de Torrente, pero también les he visto comprando el juego, las camisetas, regalando los DVDs originales de la película cumple sí cumple también, a otros y a sí mismos (todo esto cuando los DVDs pasaron de valer 25€ a valer 6€), y yendo a ver religiosamente las secuelas al cine.

Tercero, la pose de los artistas (incluye a las dos anteriores). Si yo voy mañana a una entrevista de trabajo con una camiseta negra que ponga “No a la prostitución infantil” en letras blancas y grandes, sé que no me van a dar el trabajo. No porque el entrevistador sea un proxeneta de niños, seguramente esté totalmente de acuerdo y él mismo tenga esa camiseta. Pero está fuera de lugar. Lo que pasó en la gala de los Goya con el NO a la guerra, también estaba fuera de lugar. Y yo no apoyé nunca esa guerra.

La gente que posa para un calendario de la PETA lo hace EN el calendario. Si colabora con una campaña de UNICEF lo hace EN la campaña. Usan su imagen y su fama para algo bueno en el sitio correcto.

El problema no es que defiendan los derechos de los homosexuales o los pandas (a todos nos gustan los homosexuales y los pandas) el problema es que defienden los suyos y los comparan con la gente que muere de Sida en África, que vemos como viven sin ningún tipo de apuro, vemos lo que vale una entrada de cine y nos llaman ladrones a nosotros.

Cuarto, las soluciones nos tocan los cajones : ¿No vende el cine español? Pues invertimos el dinero de los parados, las becas y la investigación científica en ayudas para el cine que resulta que han ido a parar a películas que ni nos suenan. ¿Los cines no echan pelis españolas porque nadie las ve? Les obligamos a que un porcentaje de las proyecciones sean de cine español. ¿Qué será lo próximo? ¿Una asignatura obligatoria en el colegio para ver cine patrio?

Lo último: demostrar que tienen un poder sin precedentes no sólo sobre nuestro gobierno, sino sobre nuestras leyes… la Ley Sinde.



Ahora llega Alex de la Iglesia, que no nos mira por encima del hombro ni nos llama delincuentes, sino que nos mira a la cara y pregunta “A ver chiquete ¿porqué no vienes a ver mi película?”. Que escucha lo que opinan todas las partes sobre la Ley Sinde y sabe que no sólo no va a acabar con la piratería, sino que además atenta contra nuestras libertades y aleja aun más al público de los artistas. Asume la responsabilidad de la industria y la academia respecto a las bajas ventas. Es el único que parece que empieza a ver el problema.

Y se lo están comiendo vivo.
Quizá sea todo mentira y Alex de la Iglesia odie a la humanidad y prefiera un mundo gobernado por monos, pero sabe que decirlo repercutirá en sus ventas.
De repente tengo ganas de ir a ver Balada Triste de Trompeta, a pesar de que esté cansada de tanta guerra civil y los payasos me den miedo. En cambio También la Lluvia me ha dejado de motivar, y el argumento me llamaba más la atención. Soy humana, no soy objetiva y mucho menos con mi ocio, y si tengo que darle una oportunidad a alguien será a alguien que me caiga bien. Lo que puede hacer Iciar Bollaín, aparte de apoyar la Ley Sinde, es promover una ley que prohíba la subjetividad.


Los internautas no son un colectivo minoritario, casi todos los españoles usamos internet. Los españoles son internautas y son tu público, y tu público decide si te va a ir a ver o no, si paga por tu peli o pasa de ella, son tus clientes. Y llamar criminal a un cliente… no es una buena idea.

lunes, 3 de enero de 2011

The Town: Ciudad del puchi


Los españoles eligiendo carteles somos los más cachondos

Al cine le ocurre igual que a la literatura, los videojuegos, los cómics o a la televisión, está compuesto de personajes geniales, buenos, mediocres, personajes horribles, y personajes deleznable/vomitivos.

Los puchis entran dentro de esta última categoría.

El origen del término "puchi" proviene de un capítulo de los Simpons, donde unos ficticios productores apuestan por el personaje de un perro que reúne todas las características que atraen a la juventud. Es moderno, cool, divertido, rebelde, atrevido. Era surfero, rockero, rapero, grunge, tenía siempre una frase cool en la punta de la lengua y estaba listo para la aventura. Al final, para sazón del ficticio público, el personaje muere.


Era una parodia, pero eso no convierte la existencia de los "puchis" en algo divertido.
Esa clase de personajes, totalmente desequilibrados y en absoluto creíbles, con los que es imposible empatizar, son más frecuentes de lo que pensamos y son en general fruto de mentes sociópatas que buscan enamorar al espectador pero acaban aberrándolo e instándole a arrancarse los ojos.

Si alguna vez tienes la sensación que te están tomando el pelo haciendo que un personaje sea demasiado perfecto y guay... lo están haciendo, están creando al puchi.

Qué es poesía dices mientras clavas tú pupila...
El último de los puchis con el que me he encontrado es Doug MacRay, el personaje de Ben Afflck en The Town. Una de las grandes cagadas de la película.

Lo peor que le puede pasar a un puchi es que te lo vendan una y otra y otra vez... y luego otra vez y aun no han pasado 10 minutos de película y ya te da ASCO. Conoce a Doug: es atracador pero es bueno con los rehenes, no bebe, no se droga, no fuma, es inteligente, sensible, bueno, soñador, ¿he dicho ya que es sensible?...

ÑÑÑÑÑHHHHHHH

para el carro, eso está muy bien en la vida real pero en la ficción eso no es sexy.

Sólo hay algo peor que atracar un banco... echar a perder la campaña
de Lucky Strike! Y ahora dile a mi secretaria que me traiga una copa y un cigarrillo

Está bien, tiene un pasado oscuro políticamente correcto, se drogaba y atracaba bancos, pero nunca mató a nadie, ni pegó a una mujer, ni se la jugó a un amigo, ni alzó la voz a ningun cachorrito.

Puchi a más no poder.

Y mira que me gustan las películas de atracos, incluso las más flojas, tanto las divertidas (Ocean's Eleven) como las más dramáticas (Enemigos Públicos), pero esta tiene unas cagadas de guión tan graves que el talento interpretativo de un reparto de lujo (hasta Affleck está correcto a pesar de su hierática mandíbula que le impide ser expresivo), unas grandiosas escenas de atraco, tensión a puñados y un gran drama no logran compensar.

Cagada 1: El protagonista. Puchi que te cagas.

Cagada 2: Los secundarios: sota caballo y rey. Los secundarios están planteados como estereotipos con patas que bailan alrededor del gran puchi. Una pena, porque podrían haber dado mucho juego dramático.

- ¿Cómo se llama vuestra banda?
- Nos llamamos "los atracadores sin carisma"
- Tiene mérito ser atracador y no tener carisma
- Bueeno, sólo hay que elegir el guión adecuado

Cagada 3: El final. Un drama duro y bastante crudo que acaba... en fin, no os la voy a estropear, pero es vergonzoso.

Cagada 4: Hacer cine para tontos, repetir las mismas ideas una y otra vez por si no lo habíamos pillado.

Cagada 0: La menos peor, las citas que aparecen al principio de la película sobre Charlestown, como si fueran a ser citas de Kennedy o de Confucio, y están firmadas por "un agente federal" y "un vecino de Charlestown", ni siquiera pone los nombres. Hacer sentir estafado al espectador desde el primer plano no es buena idea.
Escenaca! Chris Cooper no sabe hacer nada mal.

En fin, que si los planos de una casa son una mierda, da igual el esfuerzo y el talento con el que la construyas... la casa se cae. Con un guión pésimo, da igual que Ben Affleck haga un trabajo excelente como director, que saque jugo hasta a la escena más típica, o que su dirección de actores sea tal que hasta Blake Lively parezca buena...

Si el guión es basura la película será cuanto menos lamentable.
Tenías que haber visto llegar esa, Daredevil. Hay que tener más ojo con los guiones y no quedarte solo con que la idea sea buena.


Pero qué ven mis ojos ¿Serena van der Woodsen drogadicta y madre soltera? Sabíamos que  tarde o temprano tus travesuras te harían caer reina S, ¿qué opinará la reina B de todo esto?
XOXO
Gossip Girl

Sobre la nominación de Jeremy Renner (el protagonista de En Tierra Hostil) al Globo de Oro... su interpretación, no se puede negar, es magistral, pero su personaje es tan tan TAN estereotipado que te deja frio.

Es también la última película donde veremos a Pete Postlethwaite, que nos deja como último recuerdo una brillante actuación que en 3 minutos logra ponerte los pelos como escarpias.